HOY Y SIEMPRE
>> lunes, 17 de enero de 2011
Aunque nació en la calle,
Paolo aprendió a gozar de los pequeños placeres del hogar :
beber agua del grifo y comer alimento recién servido.
Pedía caricias emitiendo suaves sonidos y acercando su cabeza.
Amaba acurrucarse en las camas en invierno y dormir bajo las plantas del jardin en verano.
Cariñoso con los humanos y amigable con los de su especie ,
Paolo irradiaba ternura y bondad. El gatito temeroso aprendió a compartir , a jugar , a confiar .
Paolo fue un regalo de la vida
1 comentarios:
Ohhhhh, se fué Paolo???
Lo siento mucho. Ahora es un angelito gatuno y con dulces recuerdos.
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