El viejo Funny

 Era 1991. Un pequeño gatito desnutrido y enfermo llegó a casa. Durante meses su salud fue precaria, parecía no recuperarse. Cuando ya pensábamos que no lo lograría, el gatito comenzó  a engordar y su pelaje hasta entonces muy corto creció hasta transformarlo en un hermoso angora.

El pequeño Funny era el primer miembro de lo que sería años más tarde la MANADA BAMBI.

Durante tres años fue único, mimado, afectuoso e independiente : amaba la buena mesa y salir a pasear.

Cuando comenzaron a llegar sus hermanos, demostró ser  un lider protector : defendía su territorio y a los pequeños de todo intruso que quisiese acercarse. Fue en esos trámites que un día sufrió un accidente y se rompió la cadera. Fue operado y estuvo inmóvil casi dos meses recuperándose : siendo un gato tan activo comprendió que debía estar tranquilo si quería volver a caminar. Dos meses después volvía a su vida habitual.

Cuando estaba ya por cumplir 11 años, el pequeño Bambi, su amigo del alma, fue atropellado y murió instantáneamente : nuestro viejo Funny dejó de comer y pocos días después murió de pena.

Funny fue el primer gato con quien conviví, fue él que me enseñó a conocer a los de su especie, a conocerlos y a amarlos. Su  imponente figura sigue viva.